Desde que en 1941 el compositor argentino Rodolfo Sciammarella estrenó este tango, se convirtió en el deseo de tanta gente como lo escuchó ¿qué estado mejor que el de salud para disfrutar del dinero y del amor?. Les invito a que lo escuchen, pues si bien sabe a antiguo, o eso dirán los de menos años, lo cierto es que es novísimo y deseadísimo por todos. Salud, Dinero y Amor. Aquí hablamos de salud, en la confianza de que lo demás se nos incluya.
Cuando hablamos de salud hablamos del ser humano, a pesar de que todo ser vivo tiene, o no tiene, salud; los animales y las plantas también están sanos o están enfermos, pero, el ser humano al hablar de salud lo hace de si mismo, de la persona que es. Aquí hablaremos solamente de salud, o de la forma de recuperarla si la perdemos.
La salud es la falta no conocida, o no reconocida, de enfermedad. Cuando no conocemos que estamos enfermos, porque no nos duele nada, estamos sanos. Cuando no reconocemos que estamos enfermos, a pesar de saber que si lo estamos por que nos lo han dicho, o porque unos análisis nos salieron mal, o porque nos duele esto o aquello desde hace tiempo, pero vamos tirando; para nosotros seguimos “sanos”.
La salud es para el ser vivo la armonía de si mismo; cada una de las células que componen a ese ser vivo está en armonía con el resto de las células, ya sean individuales o formen órganos, y entre todas esas armoniosas células desarrollan una función que es la vida de ese ser, de ese ser que llamamos vivo. La vida es armonía; la armonía es salud; la salud es vida.